La liga salvadoreña vivió una jornada intensa en su torneo de apertura. CD FAS, uno de los históricos del país, goleó 4-1 al Municipal Limeño con una actuación colectiva que ilusiona a su afición. El equipo mostró variantes ofensivas, presión alta y una defensa que, aunque sufrió un gol, se mantuvo sólida en los momentos clave.
Luis Ángel Firpo, por su parte, venció 3-1 a Cacahuatique en un partido que confirmó su buen momento. Con transiciones rápidas y un mediocampo dominante, Firpo se posiciona como uno de los equipos más equilibrados del torneo. Su técnico, que ha apostado por una mezcla de juventud y experiencia, parece haber encontrado el ritmo ideal.
Más allá de los resultados, la jornada dejó señales claras: hay equipos que están marcando diferencia desde temprano. La afición responde, los estadios se llenan y el fútbol salvadoreño empieza a recuperar protagonismo regional. Aunque aún falta mucho, la quinta fecha ya dibuja un mapa competitivo donde FAS y Firpo quieren ser protagonistas.
En un país donde el fútbol convive con desafíos sociales y económicos, estas victorias no solo son deportivas: son símbolos de identidad y esperanza.