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El dominicano Alexander Ogando se impone entre la élite con un brillante bronce en los 200 m en la final de la Liga Diamante en Zúrich, y cierra una de sus mejores temporadas en el circuito mundial.
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En la final de la Liga Diamante realizada en Zúrich, el dominicano Alexander Ogando alcanzó el tercer lugar en los 200 m con un tiempo de 20,14 s, lo que confirma su posición como uno de los velocistas más destacados del año. El triunfo correspondió al estadounidense Noah Lyles, quien cruzó la meta en 19,74 s, seguido por el botsuano Letsile Tebogo con 19,76 segundos.
La conquista de este bronce se da el mismo día en que su compatriota Marileidy Paulino obtiene la plata en 400 metros planos.
Ogando llega a esta final tras una notable temporada: el 22 de agosto había ganado en Bruselas con 20,16 s, y reafirmó su candidatura rumbo al Mundial de Tokio 2025. Además, su cronometraje en Zúrich representa apenas una centésima más lento que su última victoria, lo que demuestra consistencia y madurez en la élite del sprint.
De hecho, su marca personal en 200 m (19.86 s) lo posiciona como récord nacional, logrado en 2024 en Chorzów y repetido este año en Miramar, Florida. Su trayectoria no solo refleja medallas sino proyección: fue finalista mundial, medallista olímpico en relevos mixtos y un protagonista permanente en la Liga Diamante.
El bronce en Zúrich ratifica la gran temporada de Alexander Ogando, que ha estado presente en las finales más exigentes y ha brillado con consistencia. Este resultado no solo comunica talento, sino madurez, y anuncia su firme competencia en el Mundial de Tokio que se avecina. Ogando continúa siendo un símbolo del atletismo dominicano, y afianza su legado con cada carrera.
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